"Por la novela pululan países, idiomas, razas, costumbres, creencias.
Pululan conflictos y enfrentamientos, nacen ciudades nuevas en medio de
civilizaciones milenarias".
"El relato trascurre en una
contraposición alternada de lugares de estancia (ciudad) y lugares de
tránsito (viajes): el viaje a su segundo kibutz es una obra maestra de
literatura y de vivencia biográfica. Y se monta también sobre la
contraposición entre los lugares tradicionales, cargados de vida, y el
kibutz, con edificios faltos de la menor referencia personal: si en
algún lugar se nota lo que la arquitectura aporta a los hombres, cómo
estos hacen suyo lo que ellos mismos construyeron, es, precisamente, en
la descripción en la vida del kibutz, completamente horro de
personalidad: por ser escuela de vida, debería haber sido también lugar
de humanidad: nada hay, sin embargo, más desolador, por falta de
historia, que un kibutz; por más que esté lleno de vida: la historia, se
comprueba una vez más, es la sustancia de nuestra vida".
José Ramón Arana (Filósofo, novelista y poeta)