Thomas O'Brien, el peculiar
detective irlandés afincado en Bilbao cuya personalidad sorprendió a los
lectores en El irlandés (Sombra de hombre con perro) se ve
envuelto esta vez en una intriga relacionada con la política y la
codicia de las empresas dedicadas a la explotación de recursos
energéticos en el País Vasco mediante técnicas de fractura hidráulica.
Contratado
como guardaespaldas del diputado autonómico Gorka Arrieta, apodado
"artza" (el oso), en quien muchos ven al carismático sucesor del actual
lehendakari, O'Brien intenta frustrar las amenazas de muerte que hacen
peligrar la carrera de su protegido.
Cuando el diputado Arrieta es
abatido a tiros al dirigirse en coche a Vitoria-Gasteiz, el detective
dedicará todos sus esfuerzos a descubrir por su cuenta la identidad de
los asesinos.
Una novela impactante, valiente, en la línea de los
mejores relatos policiacos del género "negro" que Julio García Llopis ha
cultivado con éxito en novelas como Marilyn y otras rubias, El sanador de miedos, Rumor de togas o El muerto que sonreía a la luna.
En esta segunda entrega, el personaje de "el irlandés" muestra su
faceta más ruda, pero, al mismo tiempo, su registro más cercano y
sensible.